UN PERRITO ATERRADO


Un perrito aterrado 


Había una vez un perrito llamado Taeyang que vivía en una gran ciudad del Perú. No tenía dueño y andaba por las calles olfateando en cualquier esquina, casi siempre buscando algo para comer. 

Su vida era tan solitaria que acudía a su imaginación  para hacerse idea de como funcionaba el mundo. Se podría decir que Taeyang se pasaba el día haciendo conjeturas de esto, lo otro y lo de mas allá. 

Un día, el vio que una señora lanzaba a la vía pública las sobras del caldo, y el pensaba: 
  • ¡Oh, qué generosa es esa mujer! Seguro que me ah visto, se ha dado cuenta de que tengo hambre, y muy amablemente ha tirado los huesos para que yo me los pueda comer. 
Al siguiente día vio a un joven lanzar un palo al aire, sonreía y se decía a sí mismo: 
  • ¡Qué chico tan simpático! Lo lanza lejos porque sabe que a los perros nos encanta ir a buscar palitos y pelotas. Estoy convencido de que lo que quiere es jugar conmigo y que si pudiera me adoptaría!


Taeyang veía la vida a su manera, desde su punto de vista particular, y era feliz. 

Sucedió que un día pasó por delante de un palacio con un esplendido jardín. Casualmente, el portón de entrada estaba abierto de par a par. 
  • ¡Oh, qué sitio tan bonito!... ¡Y no parece peligroso! Daré una pequeña vuelta a ver que encuentro.
Taeyang entró y se paseó, como si fuera el señor de la propiedad, entre árboles altísimos y flores exóticas. Por fin, después de un largo recorrido, llegó a un estanque lleno de peces de colores. Ante una visión tan encantadora comenzó, como siempre, a fantasear. 
  • ¡Oh, que preciosidad! Esto debe ser el paraíso en la tierra porque todo en este lugar es maravilloso. Me apuesto la cena de esta noche a que aquí vive un príncipe. 
Rodeó el estanque, cruzó una arboleda, y ante sus ojos apareció un increíble palacio de mármol.
  • Ma... ma... ¡madre mía, qué casa tan hermosa!
Tras el impacto inicial, a Taeyang le faltó tiempo para retomar su manía de sacar conclusiones de todo.
  • ¡¿Pero dónde estoy?!… ¡Este lugar es alucinante! A la vista esta que el dueño es alguien muy inteligente porque para conseguir esta mansión hay que ser espabilado y saber cómo ganar mucho dinero. 
Jamás había visto nada tan hermoso. Fascinado, siguió haciendo cábalas.
  • Lo que está clarísimo es que se trata de una persona elegante, apuesta, de exquisito gusto. ¡Seguro que viste las mejores sedas del país y adora las joyas!
Taeyang se moría de ganas de entrar, por lo que dejándose llevar por sus cuatro patas flacuchas se dirigió a la impresionante puerta del palacio. No vio a nadie y siguió preguntándose quién sería el afortunado poseedor de esa casa tan fabulosa. 
  • No hay duda de que quien vive aquí es una persona muy feliz. ¡Imposible ser desdichado cuando se tiene tanto!... Si, es innegable que su vida es maravillosa. 
Taeyang estiró el cuello y subió de puntas los escalones, actuando como si fuera un tipo distinguido acudiendo a un baile de gala. Al llegar arriba, se sorprendió.
  • ¡Anda, pero si esta puerta también está abierta!
Levantó las orejas y solo escuchó el canto de las aves. 
  • ¡Voy a investigar, pero lo haré muy rápido no vaya a ser que aparezca alguien por sorpresa y me meta en un buen lío!


Taeyang pasó a toda velocidad y apareció en un inmenso salón cuyas paredes estaban cubiertas de arriba abajo por muchos espejos diferentes. El pobre nunca había visto ninguno y no sabía lo que eran, por lo que al entrar se encontró un montón de perros corriendo en dirección contraria... ¡hacia donde él estaba! Su reacción fue mostrar los colmillos para infundir miedo a sus enemigos, pero en ese mismo instante, todos los sabuesos levantaron el hocico y también le enseñaron los dientes. 
Taeyang sintió tanto terror que se quedó paralizado en el centro de la sala, sin ni siquiera pestañear. En medio del pánico se le ocurrió gruñir apretando fuertemente las mandíbulas; la respuesta fue que inmediatamente todos los perros tensaron la cara y le gruñeron a el. ¡Estaba literalmente rodeado!
  • ¡Esto es el final!... ¡No tengo escapatoria!... ¿O sí?
Movió las pupilas y pudo ver que la puerta estaba a larga distancia. Sin pararse a pensar ni mirar atrás salió corriendo y apareció en el soleado jardín. Una vez allí corrió y corrió durante al menos cien metros, hasta que se dio cuenta de que nadie le seguía. Entonces, frenó en seco, se giró hacia la fachada del palacio, y una vez más empezó a imaginar.
  • ¡Oh, qué raro!... Había por lo menos treinta perros  y ninguno me ha perseguido. ¡Eso es porque en el fondo son tan cobardes que no se atreven a salir del exterior!


Taeyang se sentó un rato en la hierba para recuperar el aliento y bajar las pulsaciones del corazón. Cuando se encontró más calmado se levantó y tomó el camino de vuelta, completamente convencido de que los perros que había visto dentro del palacio existían de verdad. Una lástima, porque si se hubiera dado cuenta de su error. habría aprendido algo muy importante: que la imaginación nos puede jugar malas pasadas y que no podemos pasarnos el día hablando de lo que no sabemos por la sencilla razón de que las cosas no siempre son lo que parecen. 

FIN

   Por si no entendiste, aquí te dejo un video parecido al cuento de Taeyang. 








Comentarios

  1. Interesante cuento. Y nos deja una muy buena moraleja. Para reflexionar en el paso que va nuestra vida.

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  2. Bonita recolección en resumidas cuentas nada es como quiere

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  3. Esta muy bueno el cuento ya que trata de un perro de la calle y emocionante

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  4. Estuvo muy bueno el cuento

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  5. Me gusto mucho este cuento, porque parte de ello nos hace ver la realidad. Estuvo muy interesante!!

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  6. ME GUSTO MUCHO EL CUENTO, INTERESANTE Y REFLEXIVA MORALEJA QUE NOS DEJA, AVECES NUESTRA MISMA MENTE ES TRAICIONERA, PERO SIEMPRE CON GANAS DE AFRONTAR Y SEGUIR ADELANTE.

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  7. Muy bonito cuento, estuvo muy interesante!!

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  8. En la realidad. Los perritos usan su imaginación para pensar en cosas bonitas. Pero también es cierto que la mente muchas veces puede mentirnos.

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  9. Muy hermoso cuento y nos deja una gran reflexion

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  10. Interesante la verdad. Nos deja mucho que decir, una buena reflexión.

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  11. Que hermoso cuento 😁

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  12. Me parece un cuento muy interesante como reflexivo y nos deja un gran mensaje

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  13. Muy buen cuento, espectacular

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  14. Me pareció muy interesante el cuento y sobre todo deja una gran moraleja, excelente!

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  15. Es interesante cuando el perrito reflexiona sobre cómo la imaginación puede engañarnos y que las cosas no siempre son como parecen.

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  16. Este cuento tiene mucho que decir, ya que nos deja un punto reflexivo, además de lo interesante que está, desde el inicio te llama tan solo la atención con el título y me gustó mucho.

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  17. Muy buena reflexión aveces la imaginación no es como uno piensa que es , por eso aveces es mejor vivir y aprender.....que Soñar y imaginar y tener miedo a la vida

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  18. Una historia bastante interesante y realmente hermosa 🫶💖💖

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  19. Preciosísima historia!!! 💖💖💖

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